Y tú… ¿crees en el Karma?

Nuestro presente es el resultado de los actos que hemos hecho en el pasado y nuestro futuro dependerá de las buenas o malas acciones que hagamos en el presente. Siguiendo con el ejemplo de la serie mencionada, en la que Earl busca reducir el karma y para ello elabora una lista para resarcir a todas las personas a las que dañó, también nosotros podemos eliminar el karma negativo adoptando unos cambios en nuestra actitud.

Empecemos por eliminar los actos que perjudiquen a los demás y por consiguiente a nosotros mismos, esforzándonos en cambiar nuestra programación mental y ayudándonos también de la meditación para atraer las energías positivas de nuevo a nuestra vida. Al ser el Karma una energía que forma parte de la ley de acción y reacción, quizás tardemos en ver los resultados porque estos no suelen ser inmediatos, sino que nuestra acción debe permanecer mantenida en el tiempo. De nada nos servirá hacer una buena acción para lavar nuestra conciencia de forma puntual, o hacer el bien a una persona en concreto, si no interiorizamos esta forma de actuar como algo inherente a nosotros.

Si nos esforzarmos en obrar con buena voluntad en todo momento, acabaremos por fluir de esta manera casi sin tener que pensarlo. Los buenos pensamientos sustituirán a los malos, como la envidia, la ira, la venganza, etc. y nuestro espíritu logrará un grado de elevación mayor. En definitiva conseguiremos ser mejores personas y los principales beneficiados seremos nosotros al aligerar el peso negativo de las malas pasiones.